
Después de haber estado observando durante un tiempo desde una distancia de seguridad el nido del Águila real, sin haber escuchado ni visto a ningín progenitor, un incauto buitre negro se dispuso a pasar por encima del nido. Yo, cogí la cámara, y milésimas antes de poner el ojo en el visor, percibí, de hecho ví , un puntito negro que se dirigía como un mísil hacia el buitre. Mi reacción fué pulsar el botón de la cámara, sin enfocar ni nada de nada y estos son los resultados, una mera foto testimonial, pero que deja plasmado lo territorial que puede ser un animal cuando posee descendientes. Una buena mamá que defendía a su retoño!
pd. se pueden ver las garras abiertas totalmente. Águila real avileña, cóm el buen chuletón!!!
un saludo
Juan